Llega con el nuevo diseño heredado del Galaxy S6 flat. es decir que los bordes curvos a ambos lados de la pantalla no hacen acto de presencia, en su lugar son delegados al segundo terminal presentado, el Galaxy S6 Edge+, sin embargo al igual que con S6 original, el feeling y la estética son impresionantes.
Samsung apuesta por una pantalla AMOLED con resolución Quad HD que alcanza las 5,7 pulgadas, es decir, la misma configuración que ya vemos en el Samsung Galaxy Note 4. Para el procesador, también se “reutiliza” el potentísimo Samsung Exynos 7 Octa 7420 que también vemos en los Galaxy S6, y que sigue siendo el SoC más potente hasta el momento. Le acompañan 4 GB de memoria RAM DDR4, y almacenamiento a elegir entre 32 o 64 GB. en el apartado fotográfico, otra vez vemos componentes que ya conocíamos. Para la principal, se vuelve a hacer uso del sensor de 16 megapíxeles, y para la sencundaria, 5 megapíxeles. En cuanto al resto de especificaciones, vemos una conectividad a la última, aunque no se han aventurado a incorporar el USB de tipo C, y para la batería, 3000 miliamperios que, si la gestión de energía es igual que en los Galaxy S6, puede dar para horas y horas de autonomía. Respecto al software también está totalmente actualizado, con Android 5.1.1 Lollipop, aderezado con TouchWiz también en su versión más moderna.
Poco después de su presentación, Samsung emitió un pequeño comunicado en donde afirma que la Galaxy Note 5 NO llegará a Europa de momento, sino que se centrará en su expansión en América y Asia durante el mes de agosto, para después verificar si vale la pena su entrada en más mercados.
Via.Phone Arena
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